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Miembro de la Junta

Ana G. Aviles – Anderson, ACSW

Ana G. Avilés – Anderson, ACSW, es una apasionada defensora de la justicia social, artista y miembro dedicada de la Junta de Street Academy. Nacida y criada en el vibrante Distrito Mission de San Francisco, el viaje de Ana en educación y empoderamiento comunitario la ha llevado por un camino extraordinario.

Las raíces educativas de Ana están profundamente ligadas a la comunidad. En noveno grado, se mudó a Oakland y asistió y se graduó de la Oakland Emiliano Zapata Street Academy, una experiencia que sentó las bases de su compromiso con la justicia social.

Prosiguió su educación superior en la Universidad Estatal de San Francisco, donde obtuvo una Licenciatura en Trabajo Social (BSW). Posteriormente, continuó su trayectoria académica en CSU, Stanislaus, donde completó su Maestría en Trabajo Social (MSW).

Además de su dedicación a la educación, Ana es una artista talentosa y marcó su trayectoria artística con su primera exposición individual en 2019, titulada "Divine Femenina", celebrada en la Galería Beso Maya en Oakland, California.

La influencia de Street Academy en la vida de Ana la llevó a elegir una profesión enfocada en empoderar a las comunidades marginadas. Durante sus estudios universitarios, Ana tuvo el privilegio de servir como defensora familiar en la escuela secundaria Horace Mann en el distrito de Mission, un lugar que tenía importancia como ex alumna. Su trabajo fue facilitado a través de la organización Instituto Familiar de La Raza.

El viaje de Ana la llevó a Modesto, California, donde obtuvo su maestría y participó en investigaciones cualitativas dentro de comunidades rurales de trabajadores agrícolas. Después de completar sus estudios de posgrado, se unió a El Concilio en Stockton/Modesto, trabajando como educadora y organizadora de extensión comunitaria, sirviendo principalmente a comunidades de inmigrantes de habla hispana.

Al regresar al Área de la Bahía, Ana se embarcó en un nuevo esfuerzo como clínica de salud mental, especializándose en trabajo de trauma para comunidades de inmigrantes monolingües de habla hispana con niños con discapacidades. Su trabajo capacita a los padres para que sean defensores de sus hijos.

Ana reside actualmente en el tranquilo pueblo de Rio Vista a lo largo del río Delta de Sacramento, junto a su esposo, que es músico. En su tiempo personal, participa en prácticas curativas espirituales mesoamericanas, mientras nutre su lado creativo pintando y elaborando aretes en el estudio de su casa. También es una orgullosa abuela de seis adorables nietos.

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